En los últimos años se ha hecho patente que la gente quiere saber más sobre los productos que consume y sobre todo quiere saber cómo elegir lo mejor de lo mejor. Hemos visto muchas iniciativas de este tipo en torno a productos como el vino, la cerveza o más recientemente, el vermú. Ahora le toca el turno al café y son cada vez más los consumidores que demandan saber más sobre cómo diferenciar un café de calidad y como apreciar mejor todos sus matices.
¿Has descubierto ya lo que es una cata de café?
Una cata de café consiste en un análisis sensorial, en el que se examinan sus propiedades a través de los sentidos y que nos permite percibir y apreciar las propiedades características del café. Los estímulos gustativos, olfativos y visuales que obtengamos de la cata nos permitirán evaluar sus propiedades, compararlas y establecer unas preferencias entre ellas.
Te habrás dado cuenta que una cata de café puede ser una cata comparativa, en la que se prueben distintos cafés para ver cuál de ellos tiene las mejores propiedades , o también puede ser una cata individual, en la que solo se pruebe un café, y se analicen y estudien las propiedades del mismo sin ningún competidor. En esta no se trata tanto de comparar, sino de encontrar y detectar las características con las que cuenta ese café y ver si pertenecen a un café de calidad. Y ahora te estarás preguntando…
¿Qué características debo buscar en un café?
Conocer y saber distinguir las virtudes y los defectos de un café es de vital importancia para poder juzgar la calidad de este. ¡Toma nota y prepárate para tu próxima cata de café!
Aroma o fragancia
Los aromas del café deseado son dulces, florales, ácidos agradables, frutos secos, etc. Los que no deberíamos percibir son aromas a goma, químicos, cuero, plata o madera seca.
Cuerpo
Con el tacto de la boca y paladar percibirás la sensación que produce la densidad de la bebida y de sus elementos. El cuerpo de un café puede ser cremoso, ligero, lleno o redondo. La crema que produce el café también es un elemento muy importante a tener en cuenta en la cata de este y deberá ser densa y suave.
Sabor
El sabor de un café puede ser ácido o dulce, y en función de estos puede ser de acidez brillante, suave, balanceante o de dulzura frutal, floral, achocolatada, almendrada, etc. El sabor del café varia a medida que este va avanzando por el paladar, percibiendo primero los dulces, después los salados, y finalmente los ácidos y amargos.
Retrogusto
Es la sensación que obtenemos una vez es tragado el café. Muchos de ellos varían a medida que van siendo consumidos. El retrogusto o resabio puede ser corto, largo o persistente y de una intensidad delicada, aguda o brillante.
Color
Dependiendo del grado de tostado de los granos de café encontrarás diferentes tonalidades, que van desde el marrón claro al casi negro. A mayor tostado, más oscuridad en el color.
No hace falta decir que para gustos colores y que aquí cada uno valora cuál es el efecto, el sabor, el aroma y el tacto que más le gusta. Solo tienes que saber cuáles son las características que quieres encontrar en tu café, conocer las distintas formas de prepararlo y, por supuesto, elegir los accesorios para café que mejor lo complementen, tanto a la hora de la prepararlo como a la hora de tomarlo.
Pasos a seguir para hacer una cata de café
Aunque no te lo creas, lo primero que hay que hacer antes de una cata es preparar el café. Parece sencillo, ¿verdad? Pero la verdad es que hay algunos errores en los que solemos caer a la hora de prepararlo. Échales un vistazo y empecemos con buen pie.
Ten mucho cuidado con la extracción del café, una mala extracción podría arruinar por completo un buen café. Con café en taza, otro paso muy importante a tener en cuenta en una cata de café es dejar la mente y los sentidos despejados, fuera preocupaciones, fuera estrés, fuera todo lo que no tenga que ver con disfrutar. Deja reposar el café y con una cuchara retira la crema, ya que esta podría interferir en la degustación del propio café. Con un potente sorbo, deja el café en el paladar, muévelo por tu boca para que todas las papilas gustativas puedan degustarlo.
Ahora crees que viene el momento de tragar, pero no, es necesario escupir el café en un recipiente y volver a repetir esta operación, de esta manera nuestras papilas gustativas tendrán la posibilidad de percibir sabores que con una primera toma no pudieron captar.
Ten en cuenta que la extracción y preparación del café en cápsulas, el café en grano y el café molido es muy distinta.
Nuestra recomendación
Si quieres hacer una cata de cafés para ver cuál es, para ti, el más bueno, haz una cata “a ciegas”. Los comentarios de la gente o la publicidad muchas veces pueden influir en nuestras opiniones, por lo que es mejor que si realmente quieres guiarte por tus sensaciones te olvides de la marca o del tipo de café que estas tomando a priori. De esta manera realmente será tu percepción la que elija y no tu racionalidad o ganas de agradar al entorno social.
¿Cuál es el café perfecto?
En cualquier cata de café, un buen café se caracteriza por un amargor adecuado, que se consigue con una temperatura del agua no muy elevada y una compactación del café no muy fuerte. Su crema debe ser espesa, de un color avellana, con líneas marrones y de 2-3 centímetros. El cuerpo no puede ser aguado, sino que debe tener consistencia. También puedes basarte en estas descripciones para saber si tienes delante un buen café: “El café, néctar de dioses, ha de ser, para ser bueno, ardiente como tus ojos, negro como tus cabellos, tan puro como tu alma, tan dulce como tus besos” - Francisco Villaespesa.
Déjanos decirte que a pesar de lo comentado en este post, el mejor café del mundo es aquel que más te guste a ti, no importa tanto la calidad de este, si no la sensación de bienestar que te aporte a ti. Así que si ya lo has encontrado, disfrútalo taza a taza, día a día, y si aún no lo has hecho, tienes mil y una posibilidades para descubrirlo en Coffee Life.
